Ayer presencié como un biotecnólogo y un abogado debatían sobre la viabilidad de los biocombustibles, así que hoy hablaré sobre los coches híbridos, una alternativa que parece que cada vez tiene más auge.
Para empezar aclaro que existen otras tecnologías ya presentes que hacen más ecológicos nuestros coches, como el famoso sistema Star/Stop, o las secciones efficient dinamycs o blue efficiency de BMW y Mercedes respectivamente, pero esto no entra en el tema de hoy, de modo que lo dejaremos aparcado.
Lo primero, ¿qué es un coche híbrido? no es ni más ni menos que un coche que combina uno o varios motores eléctricos con uno de combustión interna. Esto le otorga una serie de ventajas: mientras que un motor térmico necesita incrementar sus revoluciones para aumentar su par, el motor eléctrico en cambio tiene un par (fuerza del motor) constante.
Otro factor que penaliza el rendimiento en recorridos urbanos es la forma de detener el vehículo. Ésta detención se realiza mediante un proceso tan ineficiente cómo es disipar y desaprovechar la energía cinética del vehículo, para transformarla en calor liberado inútilmente al ambiente.
Sin embargo, tampoco es razonable limitar la potencia máxima de un motor en demasía en pro de conseguir excelentes consumos, puesto que en ciertas ocasiones es necesario disponer de potencia para determinados esfuerzos tan puntuales como inevitables, tales como adelantamientos y aceleraciones en pendiente.
He aquí donde el sistema híbrido toma su mayor interés. Por una parte combina un pequeño motor térmico, de buen rendimiento y por tanto bajo consumo y emisiones contaminantes, con un sistema eléctrico capaz de realizar dos funciones vitales.
Por una parte desarrolla el suplemento extra de potencia necesario en contadas, pero inevitables, situaciones como las anteriormente citadas. Por otra, no supone en absoluto ningún consumo extra de combustible. Al contrario, supone un ahorro, puesto que la energía eléctrica es obtenida a base de cargar las baterías en frenadas o retenciones del vehículo al descender pendientes, momentos en los que la energía cinética del vehículo se desaprovecharía. Además, no sólo aporta potencia extra en momentos de gran demanda de ésta, sino que posibilita emplear solo la propulsión eléctrica en arrancadas tras detenciones prolongadas o aparcamientos y mantener el motor térmico parado en éstas situaciones en las que no es empleado, o se requiere de él una potencia mínima.
Existen tres sistemas de propulsión híbrida:
-El sistema paralelo: el motor térmico es la principal fuente de energía y el motor eléctrico actúa aportando más potencia al sistema.
-El sistema combinado: más complejo, el motor eléctrico funciona en solitario a baja velocidad, mientras que a alta velocidad, el motor térmico y el eléctrico trabajan a la vez.
-El sistema en serie: el vehículo se impulsa sólo con el motor eléctrico, que obtiene la energía de un generador alimentado por el motor térmico.
El gran problema de los motores eléctricos, es la capacidad de acumulación de energía, que actualmente es mucho más bajo que el almacenamiento de energía en forma de combustible.
Si no te convence mucho este sistema, porque, por ejemplo, crees que dejará de haber deportivos por ser menos ecológicos, te presento el BMW Vision ED (efficient dinamycs).
Este es un prototipo real, presentado en el salón del automóvil de Frankfurt hace uno o dos años (creo, de este dato no estoy muy seguro), que se está planteando en lanzarlo al mercado. Combinando un motor diésel y dos motores eléctricos, alcanza una potencia de 360 CV, y un par máximo de 800 Nm, consigue acelerar de 0 a 100 Km/h en tan sólo 4,8 segundos y su consumo en ciclo mixto es de tan sólo 3,76 litros a los 100 km. Eso sin contar también en que sus emisiones se sitúan en sólo 99 gr/km, además, tiene un coeficiente de resistencia Cx de 0,22.
Sería fantástico disfrutar de coches híbridos, porque ahora mismo no están al alcance todos y mi opinión al respecto, es que esto está algo más que en el mercado, en proceso de experimentación. De todos modos, si fuera un coche eléctrico totalmente sería mucho mejor, sólo por las emisiones de CO2 que estamos produciendo en este momento.Es que todavía no termino de creerme eso de que no puedan conseguir hacer una batería que mantenga el coche dos horas en carretera. Ejemplo de esto, son los móviles, que antes eran unos ladrillos por sus baterías enormes, y ahora llevan baterías finísimas de litio. Pero amigos... creo que eso no lo veremos en esta vida, porque me da que no es nada rentable para los fabricantes de automóviles y tampoco para los países dónde estas fabricas se encuentran.
ResponderEliminarHoy leía esto: http://www.20minutos.es/noticia/841285/0/wwf/informe/vivo/ lo que te hace pensar que es importante que hay iniciativa al respecto sobre todo en estos campos de energías renovables.
Un saludo.